Sé muy bien que te has marchado, que de tu vida me has apartado. Sin embargo yo sigo cayéndome en pedazos por ti, cada vez que siento regenerarme algo vuelve a tumbarme: tú, no encuentro la explicación de mi sentir o tal vez sí. Yo solo sé que me siento en una caída sin fin desde que sentí que mi corazón murió por ti. Darte tanta importancia no causa nada en ti, pero si demasiado en mi. No puedo negarme cada día pensarte, soñarte, no controlo ese sentimiento que debió alejarse hace mucho de mi vida, de mis pensamientos, de mis más íntimos deseos. Sigo pidiendo al destino que te vuelva hacia a mí, que me quieras como el día de ayer, que tus ojos brillen por mí, que tus manos sigan recorriendo mi cuerpo haciéndome enloquecer. Por todo esto es que me siento cayendo sin fin, estando tan lejos de todo sobre ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario